Durante el embarazo, es frecuente
que se produzcan carencias de micronutrientes como la vitamina A, el hierro, el
yodo y el folato, debido a que la madre y el feto requieren una cantidad mayor
de nutrientes. Estas carencias pueden perjudicar la salud de la madre, su
embarazo y la salud del neonato.
Las deficiencias en folatos, vitamina C, A, D, E, B12, zinc,
selenio, iodo, calcio y hierro han sido señaladas como
las responsables de algunos casos de infertilidad, aumento de los abortos espontáneos, las muertes neonatales y las malformaciones en el bebé.
Muchas mujeres desnutridas comienzan su embarazo con reservas de hierro exhaustas lo cual se manifiesta por hemoglobina baja en el tercer trimestre de la gestación, es decir que la anemia tiene una fuerte asociación con la gestante desnutrida.
Muchas mujeres desnutridas comienzan su embarazo con reservas de hierro exhaustas lo cual se manifiesta por hemoglobina baja en el tercer trimestre de la gestación, es decir que la anemia tiene una fuerte asociación con la gestante desnutrida.

"Una alimentación equilibrada proporciona los nutrientes adecuados para favorecer el crecimiento y desarrollo del niño(a), la calidad de la placenta, mantener el nivel de energía a lo largo del embarazo, parto y post-parto, prevenir anemias y activar la producción de la leche"(3)
Alimentos que no pueden Faltar en la Alimentación durante el Embarazo
Calcio: leche y derivados como yogur, queso, mantequilla. También hortalizas de hojas verdes como espinacas, pescados como salmón, sardinas y nueces como almendras y semillas de girasol.
Hierro: huevo principalmente las yemas, carne roja y de aves, pescados, granos como arroz integral, avena, trigo, lentejas, garbanzos, fríjoles, semillas de soya, nueces, verduras como brócoli, espinaca, col y espárragos.
Ácido fólico: vegetales de hojas verdes como brócoli, espinacas y acelgas, cereales fortificados, frutas y jugos cítricos.
Vitamina A: vegetales de color amarillo, rojo y verde, frutas como el durazno, mango, papaya y melón.